Desde su anuncio, Doom: The Dark Ages generó altas expectativas. Y no es para menos: el nuevo tÃtulo de id Software y Bethesda no solo cumple con la fórmula que ha hecho famosa a la saga, sino que la lleva a nuevos terrenos narrativos, estéticos y jugables. El resultado es una obra que muchos ya consideran entre las mejores —o incluso la mejor— de toda la franquicia.
En lugar del clásico entorno futurista y tecnológico, The Dark Ages transporta al jugador a un mundo inspirado en una Edad Media oscura, sangrienta y demonÃaca. Castillos desmoronados, armaduras pesadas, rituales prohibidos y criaturas infernales hacen que el juego se sienta fresco sin perder su identidad. Es un escenario que mezcla perfectamente lo gótico con lo apocalÃptico.
La esencia de Doom está intacta: combates a velocidad absurda, ejecuciones brutales y un arsenal que hace temblar la pantalla. Sin embargo, esta entrega introduce nuevas armas, entre ellas una motosierra medieval, un escudo arrojadizo, y hasta un dragón mecánico que puedes montar en ciertas secciones.
Además, los combates cuerpo a cuerpo han sido mejorados, con una sensación más pesada y táctica, ideal para el nuevo entorno. La mezcla entre tecnologÃa demonÃaca y brutalismo medieval es simplemente deliciosa para cualquier fan del género.
Aunque la franquicia Doom nunca ha sido conocida por una historia profunda, The Dark Ages sorprende con una narrativa coherente, que da contexto al origen del Slayer y su batalla ancestral contra las fuerzas del mal. Las cinemáticas están cuidadosamente dosificadas para no interrumpir la acción, pero suficientes para darle peso a cada enfrentamiento.
La dirección artÃstica es uno de los grandes logros del juego. Cada escenario parece una pintura oscura y detallada, mientras que la banda sonora —una mezcla de metal, percusión tribal y electrónica— impulsa cada combate como si fuera el último. El juego no solo se juega: se siente.
A nivel técnico, Doom: The Dark Ages mantiene el alto estándar de sus predecesores. Funciona con fluidez en consolas de nueva generación y en PC, con tiempos de carga mÃnimos, animaciones fluidas y una respuesta inmediata al control. Es una experiencia tan visceral como pulida.
Doom: The Dark Ages no solo es un nuevo capÃtulo en la historia del Slayer, es una reinvención audaz y brutal que se atreve a cambiarlo todo sin perder la esencia. Su ambientación medieval, jugabilidad frenética, arte impecable y narrativa mejorada lo colocan en lo más alto de la saga.
Para los fans de Doom y los amantes del shooter visceral, este juego es una obligación demonÃaca.
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